domingo, 22 de agosto de 2010

lluvia


Fue mía por una tarde… llovía,
Tantas veces imaginándolo y al final nada fue como creí.
Llevaba años hablando con ella, ahora pienso que hubiera sido mejor nunca haberla conocido…
Lo más triste es que aún así me hubiera gustado conocerla más.
Ahora nos separa algo más grande que las distancias, nos separan las palabras.
Fue mía por una tarde… llovía,
He sido de ella durante años.
Los fantasmas están desapareciendo… pero nunca se irán, estarán por siempre recordándome lo cruel que es la esperanza.
Me dijeron una vez que el querer sin esperanza es el más lindo querer,
Esperar algo que quizás nunca llegue es atarte una cadena,
Las cadenas se rompen, es cierto, pero esta cadena esta hecha con mi propia carne.
La conocía tan poco y a la vez tanto, ojalá hubiera podido saber el final de la historia antes.
A pesar de la amargura y la desolación que siento ahora, soy feliz…
Porque fue mía por una tarde.

1 comentario:

  1. Y los fantasmas del recuerdo permaneceran junto a nosotros por mucho tiempo, sobre todos esos que alguna vez nos marcaron tanto.

    ResponderEliminar